Reflexiones

Friday, May 25, 2007

El Día Prometido ha llegado


Este juicio de Dios

Este juicio de Dios, visto por quienes han reconocido a Bahá'u'lláh 1 como Su Portavoz y Su más grande Mensajero en la tierra, es tanto una calamidad punitiva como un acto de sagrada y suprema disciplina. Es a la vez un castigo de Dios y un proceso purificador para toda la humanidad. Su fuego castiga la perversidad de la raza humana, y suelda sus partes componentes para formar una comunidad orgánica indivisible que abarque todo el mundo. En estos años decisivos, que a la vez señalan el término del primer siglo de la Era Bahá'í y proclaman el comienzo de otro, la humanidad, conforme a lo ordenado por Aquel Quien es tanto juez como Redentor de la raza humana, simultáneamente es llamada a dar cuenta de sus acciones pasadas, y es purificada y preparada para su misión futura. No puede eludir las responsabilidades del pasado, ni esquivar las del futuro. Dios, el Vigilante, el justo, el Amoroso, el Ordenador Omnipotente, no puede, en esta suprema Dispensación, permitir que los pecados de una humanidad empedernida, sean estos de omisión o de comisión, queden sin castigo, ni tampoco quiere abandonar a Sus hijos a manos de su suerte, negándoles esa etapa feliz y culminante en su larga, lenta y dolorosa evolución a través de las edades, que es a la vez su derecho inalienable y su verdadero destino.1

"Ha llegado el tiempo de la destrucción del mundo y de sus pueblos, proclama la pluma profética de Bahá'u`llah. "Se acerca la hora", afirma El específicamente, "en que habrá de aparecer la más grande convulsión". "El día prometido ha llegado; día en que
pruebas atormentadoras surgirán por encima de vuestras cabezas y debajo de vuestros pies, diciendo: `¡Gustad lo que vuestras manos han forjado!'." "Pronto seréis sacudidos por los vendavales de Su castigo, y os cubrirá el polvo del infierno." Además dice: "Y cuando llegue la hora señalada, aparecerá súbitamente lo que hará temblar a los miembros de la humanidad." "Se aproxima el día en que su llama (de la civilización) devorará las ciudades; en que la Lengua de Grandeza ha de proclamar: `¡El Reino es de Dios, el Todopoderoso, el Todo Alabado!'." "Pronto llegará el día", escribe, refiriéndose a los necios de la tierra, "en que clamarán por auxilio y no recibirán ninguna respuesta". "Se aproxima el día", Él ha profetizado además, "en que la terrible ira del Todopoderoso se apoderará de ellos. Él, verdaderamente, es el Omnipotente, el Que Todo lo Subyuga, el Más Poderoso. Limpiará a la tierra del contagio de su corrupción, y la dará en herencia a aquellos de Sus siervos que están cerca de Él".2
¡Queridos amigos! Casi cien años han transcurrido desde que amaneciera sobre el mundo la Revelación de Bahá'u'lláh, Revelación cuya naturaleza, como Él mismo lo afirma, "ninguna de entre las Manifestaciones del pasado, salvo en una medida prescrita, jamás ha comprendido plenamente". Durante un siglo entero Dios ha concedido plazo a la humanidad para que reconozca al Fundador de tal Revelación, abrace Su Causa, proclame Su Grandeza y establezca Su Orden. En un centenar de volúmenes, depósito de inapreciables preceptos, poderosas leyes, principios únicos, exhortaciones apasionadas, reiteradas advertencias, profecías asombrosas, invocaciones sublimes e importantes comentarios, el Portador de tal Mensaje ha proclamado, como ningún Profeta antes que Él lo ha hecho, la Misión que Dios Le confiara. A emperadores, reyes, príncipes y potentados; a gobernantes y gobiernos, clero y pueblos, del Oriente como del Occidente, ya fueran cristianos, judíos, musulmanes o zoroastrianos, Él dirigió, durante casi cincuenta años, y en las más trágicas circunstancias, estas inapreciables perlas de conocimiento y sabiduría que estaban ocultas en el océano de Su incomparable prolación. Renunciando a fama y fortuna, aceptando encarcelamiento y exilio, sin importarle ostracismo ni oprobio, sometido a ultrajes físicos y crueles privaciones, Él, el Representante de Dios sobre la tierra, permitió ser desterrado de lugar en lugar y de país en país, hasta que por fin, en la Más Grande Prisión, ofreció a Su hijo mártir como rescate por la redención y la unificación de toda la humanidad. "Nos, verdaderamente", Él mismo ha declarado, "no hemos dejado de cumplir Nuestro deber de exhortar a los hombres, y de entregar lo que Me fue ordenado por Dios, el Todopoderoso, el Todo Alabado. Si Me hubiesen escuchado, habrían visto a la tierra convertida en otra tierra". Y además: "¿Queda excusa para alguien en esta Revelación? ¡No, por Dios, el Señor del Poderoso Trono! Mis signos han rodeado la tierra y Mi poder ha envuelto a toda la humanidad, y, sin embargo, “la gente está sumida en un extraño sueño!"3

La Continuidad de la Revelación.

Esta gran calamidad punitiva, de la cual deben considerarse responsables, ante todo, los jefes supremos del mundo, tanto seculares como religiosos, si la valoramos correctamente, no sólo debería, según lo testifica Bahá ullah, considerarse como un castigo impuesto por Dios a un mundo que, durante cien años, ha persistido en su negativa de aceptar la verdad del Mensaje redentor que le ha ofrecido el supremo Mensajero de Dios en este día. También debiera verse, aunque en menor grado, como un castigo divino por la perversidad de la raza humana en general, que se ha desviado de los principios elementales que deben guiar, en todo momento, la vida y el progreso de la humanidad, y que son los únicos capaces de garantizarlos. Lástima que la humanidad, en lugar de reconocer y adorar al Espíritu de Dios, encarnado en Su religión en este día, haya preferido, cada vez con más insistencia, adorar los falsos ídolos, las mentiras y las verdades a medias que oscurecen sus religiones, corrompen su vida espiritual, convulsionan sus instituciones políticas, corroen su orden social y destruyen su estructura económica.
Los pueblos del mundo no sólo han desconocido esa Fe, habiéndola hasta atacado algunos de ellos, Fe que es a la vez esencia, promesa, reconciliador y unificador de todas las religiones, sino que se han apartado de su propia religión, erigiendo sobre sus destruidos altares otros dioses totalmente ajenos, no sólo al espíritu, sino también a las formas tradicionales de sus antiguas creencias.
"La faz del mundo", lamenta Bahá'u'lláh, "ha cambiado. El camino de Dios y la religión de Dios han dejado de tener valor alguno a los ojos de los hombres". "La vitalidad de la fe de los hombres en Dios", ha escrito también," está desapareciendo en todos los países. .. La corrosión de la impiedad está carcomiendo las partes vitales de la sociedad humana". "La religión", afirma Él, "es, verdaderamente, el principal instrumento para el establecimiento de orden en el mundo y de tranquilidad entre sus pueblos ... Cuanto mayor es la decadencia de la religión, tanto más grave es el descarrío de los impíos. Esto al final no puede sino llevar al caos y confusión". Y nuevamente: "La religión es una radiante luz y una inexpugnable fortaleza para la protección y bienestar de los pueblos del mundo." "Así como el cuerpo del hombre", ha escrito Él en otro contexto, "necesita de un vestido para cubrirse, también el cuerpo de la humanidad debe necesariamente adornarse con el manto de la justicia y sabiduría. Su túnica es la Revelación que le ha conferido Dios".4

Los Tres Falsos Dioses –

Esta vital fuerza está desapareciendo; este poderoso medio ha sido despreciado; esta radiante luz, oscurecida; esta inexpugnable fortaleza, abandonada; esta bella túnica, desechada. Dios mismo, de hecho, ha sido desalojado del corazón de los hombres, y un mundo idólatra apasionada y clamorosamente saluda y adora los falsos dioses que sus propias fantasías ociosas neciamente han creado, y sus erradas manos han exaltado tan impíamente. Los principales ídolos del profanado templo de la humanidad no son sino los tres dioses del Nacionalismo, Racismo y Comunismo, ante cuyos altares, en diversas formas y en diferentes grados, hacen culto gobiernos y pueblos, ya sean democráticos o totalitarios, estén en paz o en guerra, sean del oriente o del occidente, cristianos o islámicos.. Sus sumos sacerdotes son los políticos y los hombres de mundo, los presuntos sabios de la época; su inmolsación, el cuerpo y la sangre de las multitudes sacrificadlas; sus conjuros, lemas gastados y fórmulas insidiosas e irreverentes; su incienso, el humo de la angustia que asciende de los adoloridos corazones de quienes han perdido sus seres queridos, de los mutilados y de quienes han quedado sin hogar.
Las teorías y políticas, tan erróneas y perniciosas, que deifican el estado y exaltan la nación por encima de la humanidad, que tratan de subordinar las razas hermanas del mundo a una sola raza, que discriminan entre los. Negros y los blancos y que toleran la dominación de una clase privilegiada sobre todas las demás: éstas son las oscuras, falsas y aviesas doctrinas por las cuales tarde o temprano cualquier hombre que crea en ellas o actúe conforme a ellas debe incurrir en la ira y castigo de Dios.
"Movimientos", es la advertencia pronunciada por `Abdu'1-IBahá, "recientes y de alcance mundial harán el máximo esfuerzo para lograr sus propósitos. El movimiento de la Izquierda adquirirá gran importancia. Su influencia se extenderá".5

Los Debilitados Pilares de la Religión –
No sólo la irreligión y su monstruoso vástago, el triple azote que oprime el alma de la humanidad en este di a, deben responder por las desgracias que tan trágicamente la acosan, sino otros males y vicios, que en su mayor parte son consecuencias directas del "debilitamiento de los pilares de la religión", deben considerarse también como factores que contribuyen a las múltiples culpas por las cuales son acusados individuos y naciones. Las señales de ruina moral, resultado del destronamiento de la religión y la entronización de esos ídolos usurpadores, son demasiado numerosas y patentes para que deje de advertirlas siquiera un observador superficial del estado de la sociedad presente. La extensión de la ilegalidad, la embriaguez, el juego y el crimen; el desmesurado amor al placer, a las riquezas y a otras vanidades terrenales; el relajamiento moral, que se revela en la actitud irresponsable hacia el matrimonio, en el debilitamiento de la autoridad de los padres, en el creciente número de divorcios, en el deterioro del nivel de la literatura y la prensa y en la defensa de teorías que son la negación misma de la pureza, moralidad y castidad: estas muestras de decadencia moral que invaden tanto al oriente como al occidente, penetrando en todas las capas de la sociedad e instilando su veneno en sus miembros de ambos sexos, tanto jóvenes como viejos, oscurecen aun más el registro de las múltiples transgresiones de una humanidad impenitente.
No es de extrañar que Bahá'u'lláh, el Divino Médico, haya declarado: "En este día, los gustos de los hombres han cambiado, y su poder de percepción se ha alterado. Los adversos vientos del mundo y las características de éste, han causado un resfrío, privando a las narices de los hombres de los suaves aromas de la Revelación."
Rebosante y amargo es, en verdad, el cáliz de la humanidad, que ha dejado de responder al llamado de Dios, pronunciado por Su Supremo Mensajero; que ha apagado la lámpara de la Fe en su Creador; que en tan grande medida ha transferido la lealtad que a Él Le es debida, a los dioses de su propia invención, contaminándose con los males y vicios que necesariamente debe engendrar tal transferencia.
¡Queridos amigos! Bajo esta luz debiéramos contemplar nosotros, los seguidores de Bahá'u'lláh, esta calamidad enviada por Dios, que en los años finales del primer siglo de la era Bahá'í aflige a la generalidad de la humanidad, y ha llevado a tal confusión sus asuntos. A causa de esta doble culpa, dé lo que ha hecho y lo que ha dejado de hacer, de sus fechorías, y su lamentable y señalada falta en el cumplimiento de su claro e inequívoco deber para con Dios, Su Mensajero y Su Fe, esta dolorosa prueba, cualesquiera que sean sus causas inmediatas, políticas y económicas, se ha apoderado de ella inexorablemente.
Sin embargo, como se ha indicado al comienzo de estas páginas, Dios no sólo castiga las faltas de Sus hijos. Castiga porque es justo, y corrige porque ama. Y al corregirlos no puede, en su gran misericordia, abandonarlos a su suerte. En efecto, por el mero hecho de castigarlos, los adapta a la misión para la cual los ha creado. "Mi calamidad es Mi providencia", Él les asegura, por boca de Bahá'u'lláh; "aparentemente es fuego y venganza, pero por dentro es luz y misericordia".
Las llamas que ha encendido Su Divina justicia purifican una humanidad empedernida y fusionan sus elementos discordantes y opuestos, como ninguna otra fuerza puede purificarlos o fusionarlos. No sólo es un fuego de castigo y destrucción, sino un proceso disciplinario y creativo, cuyo objetivo es la salvación de todo el planeta por medio de su unificación. Mis
teriosa, lenta e irresistiblemente, Dios lleva a cabo Su propósito, aunque lo que ven nuestros ojos en este día sea el espectáculo de un mundo desesperadamente atrapado en sus propias redes, totalmente sordo a la Voz que, durante un siglo, lo ha estado llamando hacia Dios, y miserablemente sumiso a los cantos de sirenas que quieren llevarlo al vasto abismo.6


Referencias:
1.-Tomado del Libro el Día Prometido ha llegado. De Shoghi Efendi. Pagina 3y4.
2.-ídem Pág.-1.
3.-ídem Pág. 6-
4.-la continuidad de la Revelación-El Día Prometido ha llegado .Pág. 164.
5.-ídem .Pág. 171.(Shoghi Effendi, bisnieto de Baháú´llah-fundador de la Fe Baháí.Escribio este libro en 1948).
6.-ídem. Pág. 174 -175.

Recopilación de Gerson Elías .Lima,25 de mayo 2007

Wednesday, May 23, 2007

Cien libras de Barro

Por Gerson
“Y Dios el Señor formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz hálito de vida, y el hombre se convirtió en un ser viviente.”—*Génesis 1:2
Adán y Eva Podemos hablar de una primera conclusión: El acto mismo de la génesis de la cosmovisión occidental es un “acto de creación de lo enajenado”. Porque un ser único y absoluto como el que esta en el inicio de la cosmovisión occidental, no puede hacer otra cosa que “clonarse” o realizar un proceso de partenogénesis. El tercer acto de la creación, que significa “el tiempo que transcurre lo creado”, es el proceso a través del cual la auto enajenada unidad, que en realidad nunca produjo ningún “otro” diferente a “si mismo” sino algo “parecido” o como dice la Biblia “a su imagen y semejanza”, se junta nuevamente con su propio “clon” en un acto de “síntesis”.
22. Y aquí ya podemos notar a que se refieren los cristianos cuando nos hablan del “pecado original”, puesto que lo creado no puede ser tan igual al creador, tiene por lo menos un defecto, error o pecado. La marca que simboliza el “pecado original” es un “sello civilizatorio”, un “sofware psíquico” que debe tener una explicación ligada a la naturaleza par de la sexualidad humana.
23. Pero hay otro tema mas interesante que el análisis de la sexualidad en nuestra crítica a occidente, que es la concepción del tiempo. La “dualidad” o dicotomía del ser aparece en occidente como un defecto, error o pecado propio del “par”, lo finito o existente, simula ser una causalidad errática, pero como la unidad creadora es perfecta, no puede cometer errores, entonces la responsabilidad es exclusiva de lo “emanado”, o creado; por eso decíamos, en el plano de la existencia humana los sexos aparecen como un error de origen, el pecado original. De aquí nace el sentido trascendente de la “culpa” o degeneración “natural” del hombre occidental, su sentimiento de frustración, de estar enajenado a su Dios creador, a ese Dios que lo crea todo, y sobre todo, que crea el tiempo. La existencia no es mas que tiempo, y el tiempo es el error primordial, o en todo caso es tiempo “errático” no “igual al tiempo de él” que es eterno, que es una especie de “tiempo perfecto o eterno”, sino que es tiempo como todo lo creado “semejante” a Él. Este es el tiempo y el sentido del “pecado original”, ese tiempo enajenado a Dios, a aquel tiempo en el que somos pecadores, es decir: erráticos, por eso nadie se libra del “pecado original”... o casi nadie, solo Maria la Virgen humana, madre de Dios. Si seguimos esta línea de pensamiento podremos develar la misteriosa presencia de la Virgen, del Espíritu Santo, del “uno y trino” y la de los otros
dogmas cristianos, que es un tema teológico que dejamos para otra oportunidad. (1)
HISTORIA CÓSMICA DE LA HUMANIDAD
La caída. La "Caída" es la historia de la toma del poder por parte de los seres Reptilianos, cuando a la Tierra entera se le conocía como el Edén. Esto tuvo lugar hace 309.882 años, según su modalidad linear de estimación del "tiempo". La verdadera identidad de la "Serpiente" del Edén está ligada a la venida de los seres Reptilianos.
El evento referido como la mordida del fruto del "Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal" es una figura alegórica que describe un proceso de implantación de limitaciones cognoscitivas por medios genéticos. En la estructura medular del ADN existe una enzima relacionada con el elemento Carbono. Por medio del uso de ondas de luz intensificadas fue posible cancelar los primeros diez factores del ADN humano, que fueron virtualmente vaporizados. Como resultado de esto se dieron una serie de cambios morfológicos, incluyendo el desarrollo del llamado "Cerebro Reptiliano" o cerebelo.
La propensión hacia la manifestación de sentimientos tales como los Celos fue implantada de manera artificial, y esto es lo que se conoce en los registros bíblicos como la "marca" de Caín. Los Seres Reptilianos hicieron alteraciones genéticas a la humanidad con la finalidad de consolidar su posición de dominancia dentro de la cadena alimenticia cósmica.(2)
Su proposito Creación

Verdaderamente, Él es el Todoposeedor, el Mas Exaltado. Cuando Se propuso llamar a la existencia a una nueva creación, envió desde el horizonte de su Voluntad al Punto Manifiesto y Luminoso; éste pasó a través de todos los signos y se manifestó en todas las formas hasta que alcanzó el cenit, según lo ordenado por Dios, Señor de todos los hombres. (3) Jardín de Eden: Cuál era el dinámico en el jardín de Eden -- ¿antes de los errores fueron hechos? ¿Por qué es ese allí no es ninguna comprensión del pre-error dinámico? Porqué ninguna reflexión en ella -- ¿notablemente en círculos religiosos? Porqué está entendiendo -- e interés -- ¿limitado otra vez al conocimiento de la aparición de dysfunctionalities y de la caída?
El jardín de Eden se fija psicologicamente normalmente detrás en cierto lugar y hora inaccesibles. ¿Cuáles son las consecuencias de descubrirlo en el actual momento y dentro? Aunque es overgrown, contaminado y de otra manera todo que un jardinero deploraría, no todavía lo hace asimiento los patrones que permitirían a una forma realzada de orden emerger -- ¿animar quizás elusively y solamente momentáneamente, pero suficientemente al trabajo que te permita prosperar? Este desafío es por supuesto verdad para una comunidad y el planeta en su totalidad.
Pero el desafío se aumenta otra vez debido a la carencia evidente de pistas en cuanto a cómo tal jardín pudo funcionar sustainably -- en un mundo condicionó tan fuertemente a la necesidad de fertilizantes, de pesticidas, y de los similares. ¿Pero cómo pudieron los principios del permaculture aplicarse a un jardín tan psíquico?
DIOS Y EL MUNDO

CUALQUIER SISTEMA RELIGIOSO lleva posiciones respecto a la relación del dios el mundo. ¿El mundo ha existido siempre, o el dios lo trajo en existencia en un punto particular a tiempo? ¿Está el dios iguales que el mundo o con excepción de él? ¿Si él está con excepción de él, él se encarna en él o se une con parte de ella? La fe de Bahá'í también lleva a cabo opiniónes sobre todas estas ediciones, y estas opiniónes tienen un cojinete sobre nuestra comprensión del concepto de la manifestación del dios. En cuanto a la primera pregunta, Bahá'u'lláh afirma que ha existido el universo siempre, y que ha dependido siempre del dios para su existencia. En la orden mejor para entender sus declaraciones sobre esta materia, será necesario repasar brevemente el fondo de esta pregunta en pensamiento islámico.

La ecuación del preexistence con divinity condujo el Mu'tazilis para rechazar la idea (que origina en filosofía de Aristotle) que ha existido el universo siempre, desde entonces de que haría la materia sí mismo del segundo dios en sus ojos. Por lo tanto discutieron para la creación del universo nada en un punto particular a tiempo.

Para el Mu'tazilis, todas las cosas eran preexistent u originadas. O tenían un principio o no. Sin embargo, pensadores islámicos más últimos introdujeron un análisis más complejo. Particularmente, Avicenna (ANUNCIO 980-1017) hizo una contribución seminal a este discusión. Avicenna, como muchos otros filósofos musulmanes. no sólo aceptó la autoridad de Aristotle, pero se basó simultáneamente en el Enneads de Plotinus. De hecho, los musulmanes medievales pensaron el Enneads para ser el trabajo del sabio macedónico, puesto que existieron solamente en una antología con el título engañoso, teología de Aristotle. El Enneads afirmó que el universo es co-eterno con el dios, y ha sido emanado siempre por él. Avicenna aceptó esta posición de Neoplatonist, pero intentó hacer una distinción clara entre el dios y la creación aislando dos tipos de preexistence: temporal y esencial. Estas dos categorías, él dijo, también se aplican a las creaciones.

En la opinión de Avicenna, la creación a tiempo es serial en la naturaleza, caracterizada por “antes de que” y “después de” que no puede existir al mismo tiempo. Sin embargo, la creación esencial no ocurre necesariamente a tiempo. Algo que esencialmente se origina de algo más podría sin embargo ser simultáneo con él, puesto que para algo ser medios esencialmente simplemente originados que tiene una causa. Por ejemplo, si el dios ha estado emanando siempre la materia del universo, el dios y el universo serían preexistent en vista de tiempo. Pero, Avicenna escribió, ellos ambos no sería esencialmente preexistent, puesto que el dios es “anterior” al universo desde el punto de vista de la causalidad. [15]

Es importante para la teología de Bahá'í que Bahá'u'lláh afirmó la solución de Avicenna al problema de la co-eternidad del universo con el dios. En su tableta de la sabiduría (hikmat de Lawh-i; la C. 1874), Bahá'u'lláh explicó que cuando los libros santos (la biblia y el Qur'an) hablan de la creación del universo a tiempo, están refiriendo en la manera simbólica al preexistence esencial del dios y a las creaciones esenciales del universo material. Sin embargo, Bahá'u'lláh continúa, éste no evita que el universo ser co-eterno con el dios y comparta con él en preexistence temporal. [16] 'Abdu'l-Bahá se amplió más adelante en el esquema de Avicennian en este respeto. [17]

Creación del universo

Tampoco es equiparable científicamente hablando una célula y una semilla.
Se entiende lo de la semilla de mango, que está programada (potencial?...) para resultar un árbol de mango. Pero una célula o bien se multiplica por división o por asociación con otras (y esto último ya es aleatorio)
Entiendo a Abdul-Bahá en el modo siguiente: Cree que todos los organismos que viven sobre la Tierra, proceden de una única célula primitiva nacida hace varios miles de millones de años. Las similitudes entre todos los seres vivos parecen tan acusadas que no se puede explicar de otra manera. Así lo entiende tambien la ciencia. Evidentemente da como resultado la enorme y variada cantidad de especies animales y vegetales del planeta. Pero tambien es evidente que solo una de ellas, los mamíferos han evolucionado hasta llegar a lo que hoy es el ser humano. Y por el camino cientos de clases de mamiferos no lo han conseguido.
En un determinado momento un hominido es "insuflado" con el espiritu humano (consciencia del yo y sentido de la individualidad).
Ese instante ya nada tiene que ver con la celula primitiva. No es cuestion de potenciales ni programaciones. Tiene mucho mas que ver con lo que dice Bahá'u'lláh en una Palabra Oculta:
"Amaba mi Creación y por eso te cree"
Es decir; de lo creado ya, tomo una parte, le insuflo el aliento de la humanidad.

Pensar que en el origen celular ya está presente una forma de humanidad (auque como se suele decir, en fase de evolución) es un error no solo científico sino es tambien una forma filosófica incorrecta. Derivando esa idea, podríamos afirmar que el Universo entero está diseñado para ser implementado con el ser humano, lo cual ya se discutió en el pasado. Esa línea de pensamiento se llama Homocentrismo.

Fuente y Referencia;
*Génesis 1:2
Canción Cien libras de barro: Con sólo barro lo formó, fue su creación, perfecta, con sus dos manos modeló, le dio la forma correcta. Y así fue que la creación, llegó a su culminación, ha creado a un hombre, y de, compañera una mujer, oh, oh, oh, una mujer. Con sólo barro los formó, oh, el gran, maestro, de perfección su obra plasmó, volvió su amor, en nuestro. De noche agradeceré, y de día también lo haré, fue grandioso que con sólo barro los formó,,.....Autor. Enrique Guzmán
1.-QHÁPAQ KUNA ...MAS ALLA DE LA CIVILIZACIÓN Autor: Javier Lajo 2.- Experimento Casiopea-Laura Knight-Jadczyck)
3.- Pagina 115.Libro Tablas de Bahaullah
4.-- 15. Avicenna. "al-Iláhiyyát", ash-Sh(fd. ed. Ibráhim Madkilr (Cairo: al-Hay'ah al-'Ammah. Seyyed Hossein Nasr. An Introduction to Islamic Cosmological Doctrines. . For a critical discussion of Avicenna's emanationist doctrine of the creation and its coeternity with God, see Parviz More-wedge, The Metaphysics of Avicenna (Ibn Siná). (New York: Columbia University Press. 1973), pp. 264-276. For the background of the Avicennian position. see William Lane Craig, The Kalám Cosmological Argument, (New York: Barnes and Nobles, 1979). The idea of the causal but not temporal priority of God was highly influential in later Islamic thought: see Fazlur Rahman, "The Eternity of the World and the Heavenly Bodies in Post-Avicennian Philosophy." Essays in Islamic Philosophy and Science. ed. George F. Hourani. (Albany, NY: SUNY Press, 1975). pp. 222-237. Avicenna's position was attacked by Suhrawardí and Túsi. but defended by Mullá Sadrá. For the latter's views, see Fazlur Rahman. The Philosophy of Mullá Sadrá (Sadr al-Din al-Shírázi). (Albany, NY: SUNY Press, 1975), pp. 153-54. Rahman compares the idea of causal priority outside serial time to Henri Bergsons concept of "pure duration," and defends its tenability against the attacks of later commentators on Avicenna like Sabzavari.
16. Wisdom. p. 140/40; the Báb also taught the coeternity of the universe with God. See his Dala'il-i sab`ih (Seven Proofs). Selections, p. 125/89.
17. 'Abdu'l-Bahá, An-Núr aI-abhá fi mufawadat Abdu'l-Bahá: guftigu bar sar-i nahar,; Eng. trans. by Laura Clifford Barney, Some Answered Questions, (Wilmette. Ill.: Bahá'í Publishing Trust, rev. ed. 1981), pp. 177-179) El concepto de la manifestación en las escrituras de Bahá'í----Por Índice de refracción Cole de Juan


Lima,17 de Marzo 2007 por Gerson Elias.