Thursday, October 05, 2006

El “Seq’es” de la civilización de la “Tawa”, única en el mundo.

"Illa Teqsi K'anchayninta Chaskiychis"
"Que la Luz Fundamental y Suprema nos Ilumine"

Enseñanza del QHAPAQ KUNA---
El cosmos, y no digo “universo” porque si lo hago ya estoy predeterminado por la UNIDAD “creadora”, el cosmos es tan claro y cristalino, como un estanque de agua en un manantial originario, translucido y transparente, en donde se puede observar todo lo que constituye esa claridad de los manantiales de las alturas... y que si se quiere entender como funciona todo, en especial el tiempo, entonces debe uno observar lo que sucede cuando se tira una piedra en el cristalino estanque de lo existente así funciona todo, me dijo, revelándome el secreto del culto andino al agua; el niño que yo era en ese tiempo quedo maravillado con las ondas o círculos concéntricos perfectos que como mágicas mandalas se dibujaban sobre el agua. Esa fue una poderosa señal o signo de un conocimiento global. A través de ese símbolo dinámico y natural, que expresa la LEY GENERAL DEL MOVIMIENTO Y DEL TIEMPO, he podido aprender tanto o más que en todo el tiempo que he asistido a la escuela y la universidad.
La magia de aquella lección es imborrable y cada día me enseña mas. Podemos interpretar este símbolo dinámico de la siguiente forma: Los múltiples círculos concéntricos pueden simplificarse en tres (ver dibujo N° 2): El Hanan Pacha, que es el circulo o esfera exterior, expresa el mundo potencial o “de fuera”, que siempre “va siendo” o “puede ser”. Nosotros usamos el lenguaje en forma potencial, siempre “estamos siendo” , nos “estamos yendo” o “estamos viniendo”, en este sentido el “ser” es mas un “siendo”, en nuestra cultura no hay un “ser” estático, no puede existir algo sin movimiento, sin tiempo. Y el tiempo fluye de adentro hacia fuera, pero regresa según ciclos permanentes. En términos simples, el Hanan Pacha es el tiempo futuro, es la esfera por la que vamos a transcurrir pero que ya existe o “esta existiendo”, el mundo que “esta afuera” del aquí y del ahora.
42. El circulo interior o Uku Pacha, expresa el “adentro”, el pasado, lo que “fluye del interior del tiempo y del espacio”, en términos simples es el mundo que “no se puede ver”, el subyacente; los sacerdotes cristianos lo identificaron con el infierno.
43. Pero entre los dos círculos interior y exterior, existe el Kay Pacha, o el mundo del aquí y del ahora, que en realidad es un “umbral” “punku” o “chakana”, puerta y puente, como tránsito cognoscible de las otras dos esferas, pero que es el que “ocupa o capta” nuestra conciencia.
El Kay Pacha “recuerda” con nuestra conciencia el Uku Pacha de donde proviene, pero
también “ve” ya el Hanan Pacha o esfera exterior del tiempo a donde marcha. Esta es la
manera de conceptuar el tiempo, o Wiñay, vocablo Puquina que significa “eternidad”. El tiempo, en nuestra cultura esta representado por las serpientes sagradas Yacumama y Sachamama, “Amaros” o “Chocoras” que son dos serpientes entrelazadas (que es fácil confundirlas con una anfisbena) (ver dibujo N° 3), una con la cabeza implantada en el Uku Pacha y la otra con la cabeza en el Hanan Pacha (ver dibujo N° 4) aquello representa la oscilación eterna del tiempo, que va de una esfera mínima o Uku Pacha (pasado) a una gran esfera, máxima o Hanan Pacha
Cuyo significado dice; Chocora: Vívora. Idolo y Waca puquina, espiral, ondulante o que da vueltas (futuro) y que tiene el ombligo o “estómago” en la esfera que representa lo que capta nuestra conciencia o Kay Pacha; conciencia que eventualmente puede ampliarse (“anchar su banda”) o puede reducirse; pero que nos recuerda que nunca debemos “alejar ‘el estómago’ del aquí y del ahora”, porque este error es la principal fuente del desequilibrio y por tanto de la enfermedad.
Así pues, el tiempo para la cultura andina tiene un adentro y un afuera, y fluye oscilando cada vez con mayor fuerza como la “Chocora” que da vueltas en espiral, ampliando su tamaño. ¿Y cómo se aplica este sistema de sabiduría o conocimiento al plano donde vive el ser humano? Puesto que esta codificado en un símbolo espacial. Lo que en el espacio tridimensional se ve como tres esferas concéntricas, en el plano se verán (dibujo N° 4) como tres círculos tangentes Los sacerdotes “Altomisayoc” aluden a tres principios valorativos y tres partes del organismo que les son correspondientes, a saber, el “Munay” o principio del “querer”, del “amar” o de la voluntad consciente, esta parte correspondería al circulo de la zona púbica o aparato sexual o reproductor; el que cultiva mucho esta parte que corresponde al Uku Pacha, se vuelve un “munayniyoq” y hará magia con su capacidad y potencia para sentir y proyectar la fuerza del “munay”, y hasta podrá volar en las alas de la pasión organizada que procrea nuestra cultura.
El Segundo principio es el del “Llankay” o “Ruay” que es el “hacer” o “laborar” o mas
llanamente el principio del trabajo , que es la esfera del Kay Pacha, que en el organismo
humano lo ocupa la zona del estomago (ombligo) y del corazón, que son los órganos que nunca, o casi nunca dejan de trabajar; el que cultiva esta zona será un “Llankayniyoq” un eterno equilibrado y equilibrador del mundo; pero “mucho equilibrio también hace daño” porque inmoviliza.
Preferible no usar este horrible término porque viene de “traba” que es el grillete que usaban los esclavistas para que los esclavos no pudieran escapar .
Y por último el circulo de la cabeza o “Yachay” , que traduce el principio de “el saber” o “la sabiduría”, zona del Hanan Pacha; el que lo cultiva es un “Yachayniyoq”, un ser pensante, gran teórico descifrador de razones y palabras, “pero nada mas”.
Los “Amaro Runa” son los humanos que logran el cultivo y la perfección en los tres Pachas, transitan libremente por ellos usando el Qhapaq Ñan, son los amautas de la escuela andina o Qhapaq Cuna. . Estos tres círculos tangentes, como símbolos y su relación interactiva que es un método de conocimiento, están expresados también en la arquitectura de los templos andinos antiguos re descubierta y estudiada por Milla Villena
Aquí es necesario detenernos un poco, para reflexionar sobre los “procesos de sanación” que ejercen los sacerdotes andinos o Altomisas, sobre nuestros hermanos indígenas, sobre las “chacras”, o sobre estructuras mas complejas. El principio que yo aprendí, trata de que los dos mundos extremos, el “munay” y el “yachay” o sentir y saber, o sentimiento y razón estén equiparados, alineados o equilibrados por la realidad del “ruay” o “llankay”, es decir del hacer cotidiano o el trabajo de cada día. La fuerza del sacerdote estará dada por su capacidad para entender qué parte del enfermo esta desequilibrada en si misma o “no vibra al compás del kay pacha”. El sanador tratará de devolver al enfermo al orden andino u orden natural. Por supuesto que hay múltiples “técnicas” para restituir el “ORDEN ANDINO”.
Lógicamente que cada uno busca en su cultura de origen las diferencias, las similitudes o las identidades con las otras culturas que vienen de afuera o con las culturas ajenas o extrañas. Y cuando a uno le han enseñado a “ver” lo existente con los ojos de su propia cultura, uno se pregunta por la estructura de la cultura foránea, uno intenta conocerla, y cae en la “mala suerte” de entrar a la escuela occidental a aprender a leer, escribir y tratar de entender los libros. Eso si que es un entrar en un bosque tan plagado de complejidades, que uno cuando llega al 5° de primaria, ya esta el pequeño “yachayniyoc” tan enredado, tan oscuro y empachado de ideas y de racionalismo, de conceptos, esquemas y métodos, que cuando pasa la universidad ya esta totalmente perdido y es bastante difícil encontrar algún hilo conductor que nos permita seguir la luz, alguna forma de entender el conjunto, de entender el todo, para poder caminar en la vida, porque uno sin mapa no puede transitar en la historia, ni puede fijarse algún tipo de camino hacia alguna meta, menos hacia la meta que han trazado nuestros ante pasados. Además descuidan tanto sus planos del “munay” y el “ruay” o “llankay”, que es muy difícil ya su recuperación o vuelta al equilibrio.Vuelvo a repetir que acá en esta parte del continente, en esta Sud América hay un proyecto histórico muy antiguo, que nos ha dejado pruebas de una ciencia altamente desarrollada, cuyas evidencias arqueológicas podemos ver. Hace algún tiempo la Dra. María Sholten, matemática Holandesa radicada en el Perú, presentó y publicó un hallazgo, un alineamiento geodésico, algo que llamó el Qhapaq Ñan
, que es un alineamiento de ciudades preincas a lo largo del territorio del Perú y de Bolivia. . Ella no ha escrito en aquel texto sobre un concepto filosófico o sobre una idea digamos inventada o creada por ella, María Sholten redescubrió en el mapa que las ciudades de Oruro, Potosí, Tiahuanaco, Pucará, Cusco y hasta Cajamarca, fueron construidas en una misma línea recta y a distancias proporcionales. Esta pasa por lo que se podría denominar el Centro Astronómico Originario que ha servido para edificar cada una de estas ciudades que son templos Pre Incas y que son muy fáciles de visitar y muy fácil de verificar sobre un mapa. Esta maravilla macro- arqueológica denominada Qhapaq Ñan ó sea, ruta o camino de los Qhapaq, o también “Ruta de Wiracocha”, puede ser verificada en cualquier mapa de aeronavegación que tenga la corrección de la curvatura de la superficie del globo.
Bueno a este Qhapaq Ñan, ella tampoco le inventa el nombre sino que ella lo saca de algunas tradiciones y cuando hace este descubrimiento dice: Este debe ser el Qhapaq Ñan, lo identifica Milla Villena, Carlos.con las leyendas y tradiciones que hablan de él. Esta es una PRUEBA MATERIAL INNEGABLE de la existencia de la cultura andina como una ciencia muy desarrollada y con un pensamiento o sabiduría sistematizada tanto o mejor que el proyecto histórico occidental. Este saber o conocimiento altamente sistematizado, le daba cobertura o soporte científico completo a una sociedad de varios millones de personas que vivían con un estándar de vida superior al que puede desear cualquier pueblo actual y sobre todo, cuyos habitantes a la llegada de los europeos, no conocían el hambre. Estas evidencias están presentes en el mapa. La sociedad que los amautas construyeron sobre este eje o “Seq’es” fue la civilización de la “Tawa”, única en el mundo.

Rreferencias:

*P. Federico Aguiló, S.I. El Idioma del Pueblo Puquina. Edit. Colección Amauta b Runacunapac, 2000. Quito. Ob.Cit.
*Milla Villena, Carlos. “Genesis de la Cultura Andina”. CAP. 1983. Lima
*Sholten Maria. El Capac Ñan. 1980. Edit. Boletín de Lima.
Tomado del Qhapaq Ñan: La Ruta Inka de Sabiduría por Javier Lajo alainet.org/docs/5911.html
Lima 5 Octubre 2006 Gerson Elias

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