Friday, March 03, 2006

Hospitalidad

H O S P I T A L I D A D


La hospitalidad, la generosa y cordial recepción de los huéspedes con liberalidad y buena voluntad es una forma de servicio que Bahá”u”lláh nos exhorta a sus seguidores practicar, en Su Libro de Leyes, E1 Kitáb-i-Aqdas .Como ha sucedido con otras formas de servició, 1a hospitalidad ha sido afectada por el desorden y confusión características de la sociedad moderna. Las cualidades de cortesía, afabilidad y gratitud que deben de difundiesen la conducta de ambos, anfitriones y huéspedes, han sido etiquetadas como anticuadas o fuera de moda y, han sido en 1a mayor parte olvidadas. Las definiciones de los roles y el huésped han llegado a ser confusas .desde que la hospitalidad puede reflejar 1os atributos de Dios tan resplandecientemente, los Bahá’is deben de re-examinar su verdadera naturaleza y esforzarse para distinguirse ellos mismos en esta forma de servicio.

La hospitalidad es una costumbre que ha sido sostenida en alta estima por muchas sociedades, a lo largo de la historia. Previas religiones han puesto particular énfasis sobre esta forma de servicio y muchas culturas han tenido gran orgullo de la cualidad distintiva de su hospitalidad. Uno de los más resaltantes ejemplos de una civilización animada por el espíritu de la verdadera hospitalidad es el Islam. Mahoma exhortó a Sus seguidores a extender hospitali­dad a amigos, extranjeros y no creyentes de 1a misma manera. Tan fieles fueron
1os Musulmanes al standard de hospitalidad señalado por Mahoma, que si un creyente tuviera que recibir en el recinto de su hogar a un odiado enemigo, el tendría que darle la bienvenida, sin vacilar, con extrema cortesía y servirle con 1a mas alta consideración. Verdaderamente, la hospitalidad 1a cual demostra­ron 1os musulmanes de las primeras etapas de1 Islám fue una fuerza mayor para unir 1as tribus bárbaras y feudales de Arabia en un solo pueblo. Vestigios de ta1 dedicación a este standard de hospitalidad permanecen hoy a lo largo del mundo Islámico.

Las Figuras Centrales de la Fe Bahá’í también urgieron a Sus seguidores extender · hospitalidad y por su conducta fijar el standard. La cualidad de esta hospitalidad es aparente en la recepción dada a Mullá Husayn por el Báb, la noche que, El declaró Su Misión. Mullá Husayn relata 1o siguiente:

E1 Joven que me dio el alcance fuera de 1a entrada de Shíráz me abrumó con .expresiones de afecto y amorosa-bondad. E1 me extendió una calurosa Invitación a visita Su hogar y allí refrescarme después de las fatigas de ­mi jornada....
Pronto, nosotros nos encontramos parados a 1a puerta de una casa de modesta apariencia. E1 llamó a la puerta, 1a cual fine presurosamente abierta por un sirviente Etíope.
“Entrad allí dentro en paz Segura", (Corán 15:46) fueron Sus palabras cuando el cruz6 el umbral y me movió a seguirle.... Inmediatamente que nosotros estábamos sentados. E1 ordeno que una jarra de agua sea traída y me propuso que me lavara mis manos y Pies de la suciedad del Viaje. Yo le implore permiso pasa retirarme de su presencia y realizar mis abluciones en la habitación adjunta. E1 se rehusó a aceptar mi solicitud y procedió a verter agua sobre mis manos, Luego E1 me dio a beber una bebida refres­cante después de lo, cual pidió por el samovar y El mismo preparo el te que me ofreció.
A la tercera hora después de la puesta del sol, mi anfitrión ordeno que la comida sea servida.}El mismo sirviente Etíope apareció nuevamente y puso ante nosotros el .mas delicioso manjar. Aquella santa comida refresco tanto mi cuerpo y mi a1ma. En 1a presencia de mi Anfitrión en aquella hora yo sentí como si me estuviera alimentando de los frutos del Paraíso... No habiendo tenido mi joven anfitrión otro titulo mas de grandeza, esto era suficiente - que E1 me recibió con esa cualidad de hospitalidad y amorosa-bondad de la cual yo estaba convencido ningún otro ser viviente podrá posiblemente revelar. (1)


Bahá’u’lláh también demostró extraordinaria hospitalidad. Bahíyyih Khánum, 1a hija mayor de Bahá’u’lláh relató que previa a 1a declaración de Su Misión, Bahá’u’lláh y su esposa Navvab, se ocupaban “ellos mismos de1 cuidado de 1os pobres y por todos aquellos que fueran infelices o estuvieran en problemas”.

De nuestras puertas nadie jamás fue echado, la comida hospitalaria fue siempre vertida para todos 1os que llegaran.
Constantemente las mujeres pobres venían a mi madre a quien ellas contaban sus varias historias de dolor para ser confortadas y consoladas por su amorosa ayuda.
Mientras que la gente llamaban a mi padre “El Padre de Los Pobres” ellas se referían a mi madre como “La Madre de la Consolación”... (2)
Ya sea en su hogar en Teherán o en La Más Sagrada Casa de Bagdad, en La Más Grade Prisión en ‘Akká o en 1a Mansi6n de Bahjí, Bahá’u’lláh y los miembros de 1a Sagrada Familia mostraron a 1os peregrinos, buscadores, dignatarios locales y a los pobres con infinita gracia y cortesía su hospitalidad y los proveyeron para todo tipo de sus necesidades. ‘Abdu’1-Bahá continúo este servicio después de la Ascensión de Bahá’u’lláh, como 1os informes de muchos peregrinos 1o atesti­guan Un ejemplo de 1a característica hospitalidad de ‘Abdu’1-Bahá es relatada por Marzieh Gail, quien acota extractos del diario de su madre describiendo 1a celebración de1 cumpleaños de ‘Abdu’1-Bahá en Tierra Santa en 1906:

Recordando 1as festividades de cumpleaños en América, y como aquel para quien 1as festividades fueran dadas, ye sea anfitrión o anfitriona, era 1a figura central y el huésped de honor, yo inquirí “¿Como actuaría ‘Abdu’1­Báhá en Su Cumpleaños? ¿Permanecería E1 en cama por una vez, hasta tarde en la mañana mientras que Su familia y 1os invitados de casa en fila van a ofrecerle algún regalo y desearle a E1 los felices retornos del día? ¿No parecía extraño e1 ver a ‘Abdu’l-Bahá graciosamente aceptar nuestro homenaje? ¿El Gran Ejemplar de Servidumbre.... siendo servido? “Yo no podía representarme mentalmente esa imagen; aun que yo esperaba que Aque1 siempre sirvió desde lo más temprano en la mañana hasta lo más tarde de la noche, pudiera descansar y gozar de comodidad y dejar que sus mamantes amigos y seguidores Le ofrezcan sus insignificantes servicios.

...La siguiente mañana yo desperté tarde.... Por una vez yo no había sido llamada como era usual para 1a oración matinal..., Pronto después, Khan (su esposo, ‘Alí-Kuli Khan) apareció y dijo: "Desde bien temprano al amanecer, e1 Maestro ha estado ocupado... Más de doscientos invitados son esperados para 1a Fiesta y e1 Maestro ha estado en trabajo desde e1 amanecer”. Yo exclamé “¿El Maestro trabajando en Su cumpleaños?” “Oh! ¡Tu debiste haberlo visto!”...Ellos me dicen que É1 ha estado amasando con sus propias manos la masa para los hornos. E1 ha estado en alegre espíritu, inspirando, entusiasmando y alentando a sus ayudantes”. ¡La figura que yo me había imaginado mentalmente de ‘Abdu’1-Bahá reclinado toda la mañana mientras que nosotros le rendíamos homenaje a E1 se desvaneció para mi asombro! Mas tarde, Khan retornó radiante y entusiasta a nuestro cuarto... E1 dijo que ‘Abdu’1-Bahá ayudo a pasar las fuentes...el arroz...el ternero...las frutas de la región.... Moviéndose entre Sus doscientos imitados. É1 les hablo conforme El les servía, tales Divinas palabras de amor e importancia espiritual. (3)

Shoghi Effendi siguió el ejemplo de su Abuelo y ere un amoroso anfitrión para cada peregrino que vino a tierra Santa durante su ministerio, alojándolos en 1a Casa Oriental u Occidental de Peregrinos o en 1a mansión de Bahjí y alimentándolos en su mesa. En esa mesa los peregrinos se enteraban de las nuevas de la expansión de la Causa y sentían el poder de1 espíritu que guiaba al amado Guardián a seguir adelante. La Mano de 1a Causa de Dios, Dr. Ugo Giachery escribe:

Aquellos Bahá’ís que iban en peregrinaje durante el curso de la vida de Shoghi Effendi recordarán el aire de expectación que reinaba todo el día hasta el anhelado momento cuando a 1a hora de comida era uno conducido a 1a presencia del Guardián....
El Guardián nunca se sentaba a la cabecera de la mesa. Este lugar era reservado por él para invitados a quienes é1 deseaba honrar especialmente. Cuando no estaban presentes tales imitados, 1a Meno de la Causa, Sra. Amelia Collins se sentaba allí. Shoghi Effendi invariablemente se sentaba en e1 terminal oriental del lado norte de 1a mesa con Rúhíyyih Khánum a su derecha. Manos de la Causa, miembros de1 Concejo Internacional y peregrinos se sentaban alrededor de 1a mesa en lugares designados por e1 Guardián.... A1 entrar a la habitación, siempre después de que el Guardián se había sentado uno llegaba a estar sobrecogido con una intima alegría y seguridad. Su radiante sonrisa siempre expresaba su bienvenida. Noche tras noche era aquí e1 más perfecto ambiente para un simposio de amor, de planeamiento universal, de comprensión y de acción. E1 flujo de nobles palabras. e1 fluido de pensamiento, ideas y planes emparejados con su visión de mucho alcance, indagando dentro del inmediato y distante futuro era excitante y ultra estimulante: Yo creo que año tras año toda persona que se sentaba a su mesa-comedor era cambiada inmediatamente y completamente como si fuera tocada por una varilla mágica La vida íntima de ese persona y su acercamiento a 1a vida renovados por el sublimarte amor del Guardián eran induda­blemente transformados en una manera que ninguna otra persona podría jamás experimentar. (4)

Como estos ejemplos del Báb, Bahá’u’lláh, ‘Abdu’1-Bahá y Shoghi Effendi indican, la hospitalidad es una forma de servicio por la que 1os bahá’is deben llegar a ser distinguidos. Varios principios guían a los Bahá'ís a hacer realidad este servicio. La oferta de hospitalidad por ejemplo, es siempre la prerrogativa del anfitrión. Nadie tiene el derecho de demandar o aun asumir que la hospita­lidad le debe ser extendida. Cuando la hospitalidad es ofrecida, 1a imitación presupone una reciprocidad por parte del huésped así como e1 anfitrión trata de hacer que su huésped se sienta bienvenido y confortable, así el huésped debe ser cortés y considerado. (5) La conducta de ‘Abdu’1-Bahá demuestra el standard Bahá’í. Cuando E1 viajaba, ‘Abdu’1-Bahá y Su séquito proveían para sus propias acomodaciones. Solo en raras ocasiones como cuando individuos le rogaban quedarse con ellos ‘Abdu’1-Bahá consentiría aceptar la hospitalidad. (6) Aún entonces E1 arreglaba para que Sus compañeros encuentren acomodaciones en otro lugar. Cuando el aceptaba hospitalidad, El hacia llegar en abundancia a Sus anfitriones y familia, presentes, y a menudo ayudaba en la preparación y a servir las comidas.

E1 requerimiento de mostrar hospitalidad es balanceado por la ley de que todos deben de comprometerse en alguna forma de trabajo para proveerse de los medios de existencia. Aunque a veces algunos individuos se imponen ellos mismos sobre otros para recibir alojamiento y comida. Esta explotaron de 1a hospitalidad a menudo se origina de esfuerzos inadecuados para encarar dos requerimientos de 1a 1ey de1 trabajo. En tales casos la diferencia entre 1a imposición y la mendicación, la cual es prohibida por Bahá’u’lláh; es tenue.

La cualidad de hospitalidad la cual Bahá’u’lláh ha prescrito a sus seguidores observar es distantemente alejada de los casuales hálitos de 1a sociedad moderna. Debido a que este standard de hospitalidad ha sufrido una declinación en los años recientes unos pocos ejemplos de cortesía básicas podrían probar ser útiles. Cuando uno. Recibe a un huésped o imitado en casa, él debe de darle la bienvenida en la puerta. S1 el visitante permanece por un Prolongado tiempo, el anfitrión debe ofrecerle a Su huésped refrescos. Un n anfiri6n deberá también presentar a su invitado a los otros miembros de 1a casa. Si un huésped permanecerá durante la noche o por un período de días, e1 anfitrión debe esme­rarse en hacer que su imitado se halle confortable, indicándole su habitación, poniéndolo a1 tanto de cualquier procedimiento familiar que podría afectarlo y atendiendo a 1as especiales necesidades que su huésped pueda tener. Si uno es anfitrión de una Asamblea Espiri2val o un comité, é1 debe de limpiar su casa, proveer refrescos y dar la bienvenida a sus invitados con gracia y atención.
E1 Principio fundamental que guía la conducta de un anfitrión es que tan pronto como otra persona cruce el umbral de su hogar, e1 anfitrión asume la responsabilidad de1 bienestar de su imitado. Esta obligación requiere que él traté a su huésped con dignidad y le sirva con humildad y amor.
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l7esde que 1a hospitalidad implica la expresión de muchas cualidades espirituales, un anfitrión debe hacer preparación tanto espiritual como material para recibir a sus imitados. ‘Abdu’1-Bahá describe la atm6sfera dentro de 1a cual los huéspedes deben ser bienvenidos y demuestra la actitud por 1a cual m anfitrión debe esforzarse:

Mi hogar .es e1 hogar de la paz. Mi hogar es el hogar de 1a alegría y la delicia. Mi hogar es el hogar de la risa y el Regocijo. Quien quiera que entre a través de1 1os portales de este hogar debe irse con el corazón alegre. Este es el lugar de la luz, quienquiera que entre aquí llegará a ser iluminado. (7)

Tal atmósfera es creada por unidad y armonía dentro de la familia anfitriona y una sensibilidad e interés por 1a necesidad de otros.
La hospitalidad es una forma tan importante de servicio que Bahá'u'lláh ha provisto para su expresión en 1a vida colectiva de 1a comunidad bahá’í en 1a institución de 1a Fiesta de Diecinueve Días. Después de compartir periodos de oración y meditación y de consulta l comunidad toma parte de refrescos aunque solo se un vaso de agua. Así a la ancestral costumbre de compartir comida en camaradería se le ha dado un prominente lugar en la vida de la comunidad Bahá í. ­

La hospitalidad también juega un rol importante en 1as reuniones hogareñas y eventos de enseñaza. En efecto, le genuina hospitalidad es idónea para tener un efecto profundo y duradero que una discusión de las} enseñanza. La cualidad de hospitalidad extendida en los eventos Bahá’ís deberá por lo tanto ser ejemplar.
Mientras que 1a hospitalidad consiste de ambas, preparación material y espiri­tual, y, bienvenida; esta no requiere de arreglos materiales costosos. E1 verdadero espíritu de la hospitalidad es ejemplificarte en una historia dicha: May Maxwell por ‘Abdu’1-Bahá acerca de un ermitaño que tuvo el honor de ser anfitrión de Bahá’u’lláh.

...Cuando la Bendita Perfección estaba viajando de un lugar a otro con Sus seguidores, el pasó a través de una solitaria región adonde a una pequeña distancia de la vía principal vivía un ermitaño quien habitaba solo una cueva. Él era un hombre santo y habiendo escuchado que nuestro Señor, Bahá’u’lláh pasaría por ese camino, él esperó ansiosamente por Su llegada .Cuando la Manifestación llegó a ese lugar el ermitaño se arrodilló y besó el polvo ante Sus pies y dijo a El: ¡Oh mi Señor yo soy un pobre hombre que vive solo en una cueva cercana pero en adelante me consideraría a m i mismo como el más feliz de los mortales si Tu vendrías solo por un momento a mi cueva y bendecirla con Tu presencia .Entonces Bahá’u’lláh dijo al hombre que El iría no por un momento sino por tres días , y el propuso a sus seguidores que tiendan sus tiendas y esperen por su retorno ,El pobre hombre estaba tal sobrecogido de alegría y gratitud que se quedo sin habla y guió al camino de su humilde morada en una roca silenciosamente. Allí el Todo Glorioso se sentó con Él hablándole y enseñándole, y hacia la noche el ermitaño se recordó asimismo que él no tenía nada que ofrecer a su gran Huésped sino algo de carne seca, pan negro y agua de un arroyo cercano. No sabiendo que hacer se postró a los pies de su Señor y confesó su dilema. Bahá’u’lláh lo conforto y por una palabra le propuso que busque la carne, el pan y el agua luego el Señor del Universo participó de esa frugal comida con alegría y fragancia tal como si hubiera sido un banquete y durante los tres días Su visita ellos solo comieron de esta comida la cual pareció al pobre ermitaño la más deliciosa que el jamás había comido. Bahá’u’lláh declaró que El nunca había sido más noblemente entretenido, ni haber recibido mayor hospitalidad y amor. (8)

Hoy los Bahá’ís tienen una oportunidad similar a esa de los primeros Musulmanes para unir a sus correligionarios por medio de extenderles graciosa y amorosa hospitalidad. Como 1a hospitalidad ofrecida por los Bahá’ís permanece en mayor y mayor contraste a 1as costumbres modernas, aquellos que sienten su influencia serán inevitablemente atraídos a la Fe.

(Fuente: “The Dynamic Force of Example”)
Lima, 29 de Junio de 1978.

BIBLIOGRAFÍA

(1) Mullá Husayn acota en del Alba de Nabíl-i-Azám.
(2) Bahíyyih Khanum acotó en The Chosen Highway de Lady Blomfield.
(3) Florence Breed Khan acotó en The Sheltering Branch de Marzieh Gail.
(4) Ugo Giachery en Shoghi pp. 10,12-17.
(5) Para una discusión de apropiada o inapropiada conducta para huéspedes ver The Dynamic Force of Example

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